Voy a enseñarte algo que no tiene desperdicio: 10 consejos para hacer cremas de 10. Verás que si me haces caso, tus cremas mejorarán muchísimo. Adquirirán una textura y un sabor ideales, que no tendrán nada que envidiar a las mejores cremas que hayas probado jamás.
Acabo de llegar de viaje y mi chico, que estaba en casita, sacó esta mañana un taper que teníamos en el congelador, para que yo pueda degustar ahora esta maravilla como si estuviese recién hecha.
Si quieres que tus cremas queden deliciosas siempre, aquí tienes unos sabios consejos. Con ellos conquistarás hasta a los más reacios a tomar las verduras trituradas.
- Cuando cocines las verduras, puedes hervirlas en agua, cocinarlas al vapor, dorarlas antes o asarlas en el horno y es por este orden (de menos a más) como estará su sabor más concentrado puesto que al horno, las verduras pierden parte de su agua. Así que si quieres sacar todo su sabor, ya sabes, usa el horno!
- Haz cremas de 1 ó 2 verduras. No pasa nada si un día haces una crema con todo lo que pillas por tu despensa y tu nevera, pero las más ricas son aquellas con una base de ajo, cebolla o puerro y luego una o dos verduras, no más.
- Cocínalas y tritúralas con poco líquido. Vete añadiéndole más, si te gusta más líquida, pero no te pases desde el principio con el agua porque ya no tendrías solución, salvo añadirle algún espesante.
- Puedes aromatizar las verduras para que cojan sabor mientras se cocinan, añadiendo hierbas o especias, como tomillo, romero, orégano…
- Sé comedido con las especias. A veces menos es más (por ejemplo, si te pasas con la nuez moscada, tu lengua parecerá una lija).
- Investiga y juega con las especias. Cambiando las combinaciones, tus cremas parecerán distintas. También puedes añadirles ralladura de cítricos, por ejemplo, la crema de calabaza con ralladura de naranja está deliciosa.
- Tritura cuando esté fría. Las cremas quedarán más cremosas si esperas a que la verdura esté templada o incluso fría para triturarla. Parece una tontería, pero está comprobado! Consigues una textura más suave y agradable. Yo desde que lo aprendí procuro cocinar las cremas horas antes de tomarlas para poder esperar y triturarlas ya frías. Así se gana muchísimo con el resultado y la textura, que es uno de los grandes secretos de las cremas. Pruébalo, ya verás!
- Añádele toppings para complementarla y disfrutar todavía más, como unas nueces, pipas de calabaza, unos champis salteados.. El juego de la textura cremosa con el crujiente del topping, le da un toque genial y ayuda a saciarte.
- Haz siempre más cantidad de la que necesites, así ahorrarás en tiempo y energía. Luego conserva tus cremas en recipientes, lo ideal es que sean de cristal. Puedes conservar tus cremas embotándolas o bien en el congelador. Para embotarlas tienes que guardarlas en botes de vidrio cuando están bien calientes. Llena tu bote de cristal hasta arriba, cierra muy bien con su tapa y dale la vuelta al bote, dejándolo apoyado del revés. Deja que se enfríe y alcance la temperatura ambiente, entonces puedes poner el bote del derecho y debes meterlo en la nevera. De esta forma tus cremas de verduras (y todas tus preparaciones líquidas, como potajes, legumbres cocidas…) se conservarán incluso hasta 2 meses sin estropearse. Tienes un vídeo explicativo en los vídeos de mi cuenta de Instagram. Están justo debajo de la información del perfil de la cuenta.
- Si guardaste tu crema para conservarla en el congelador, entonces, es muy probable que al sacarla esté desligado y que parezca que está cortada o incluso estropeada, porque el agua está separada. Lo único que tienes que hacer es ponerla de nuevo en el procesador de alimentos y batirla, enseguida se integrará de nuevo.
Seguro que había algún consejo que desconocías. ¿Me equivoco? Espero haberte ayudado y ahora te toca a ti poner mis consejos en práctica para hacer tus cremas de 10! Cualquier duda, por AQUÍ estoy para resolver tus dudas. Cuéntamelas a través del formulario de contacto o bien en los comentarios que hay debajo de cada post.
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