Estas lentejas con repollo son fruto del azar y de la buena suerte 😉
Tengo que reconocer que cuando llega este tiempo no hay cosa que me guste más que un buen cuchareo. Y estos días, el frío acaba de entrar bien fuerte y parece que va a quedarse, así que compra unas lentejas, las verduritas que te apetezcan, y prepara esta delicia.
Estas lentejas con repollo reconfortan a cualquiera y te harán entrar en calor en un pis pás.
Además, puedes hacer como yo, y preparar raciones de sobra para guardar en la nevera o congelar e ir sacando cuando las necesites.
✨ Qué comodidad: ¡¡¡abrir, calentar y listo!!!
Para preparar estas lentejas con repollo, sólo tendrás que lavar, cortar las verduras y poner tooooodo en la olla donde vayas a cocinarlas.
Yo las hice con las verduras que tenía ayer en casa, así que aprovecha lo que tengas y utiliza este tipo de platos también como forma de aprovechamiento.
INGREDIENTES:
🌱400 gr de lentejas bien lavadas. Yo las dejo en remojo en agua la noche anterior, para hacerlas más digestivas, pero no sería necesario, si no quieres.
🌱1 boniato y 1 trozo de calabaza cortados en cubos pequeños
🌱3 zanahorias en rodajas
🌱1/2 pimiento rojo cortado en cuadraditos (brunoise)
🌱2 cebollas y 2 dientes de ajo bien picados
🌱1/2 repollo
🌱Especias al gusto: a mí me encantan con 1 cdita de comino (para hacerlas más digestivas), 1 de pimentón ahumado dulce, 1/2 de pimentón de la Vera picante, 1 hoja de laurel y 1 cdita de sal.
🌱El agua justa para cubrir los alimentos. No te excedas, para que no queden demasiado acuosas. Cuando empieces a cocinarlas, el agua sobrepasará un dedo más o menos las lentejas y verduras. Si pones la cantidad justa, quedan cremosas y espesitas.
ELABORACIÓN:
Pon todo en la olla, cubre con agua y cuando empiece a hervir empieza a contar el tiempo. En 30 minutos estarán listas.
Como consejos, decirte que podrás añadirle arroz para hacer de esta una receta completa desde el punto de vista nutricional. Sólo tienes que añadir el arroz cuando el tiempo que reste de la cocción sea el que necesita el arroz para estar hecho.
Hay otros dos ingredientes que me encanta como quedan en las recetas de legumbres vegetarianas y que aportan alegría y sabor al plato. Son el tomate seco (ponlo antes de usarlo en la receta en agua caliente para que se ablande, o usa tomates secos en aceite de oliva) y el nabo (tiene una textura que se hace notar y aporta un toque distinto).
Si no os gustan los trozos de «cosas» en las lentejas o en vuestros potajes, hay una solución fácil: pon las verduras en trozos grandes y al terminar la cocción, aparta, tritura y vuelve a incorporar a la olla. Así tendrás las verduritas trituradas y la legumbre entera. Y si hay algún peque en casa o aquellos a los que no les guste la textura de la legumbre, entonces, tritura todo.
Seguro que estás de acuerdo conmigo en que son facilísimas de cocinar. No pongas más excusas. Aprovecha todas esas verduritas que te miran desde el cajón de tu nevera pidiéndote a gritos que les des salida y ponlas limpias y ya cortadas en una olla junto a las lentejitas. Ahora déjalas cociendo, ponte una alarma y mientras que se cocinan prepara otras recetas o haz lo que te apetezca. Cuando haya pasado el tiempo, acércate, apaga el fuego, déjalas reposar y, cuando sea tu turno, disfruta de este manjar delicioso y reconfortante.
Y si todavía quieres tardar menos en hacer unas lentejas, te dejo AQUÍ el enlace a unas riquísimas lentejas exprés al estilo hindú que ¡tendrás listas en 15 minutos!
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