El viernes pasado me iba de viaje y me apetecía comer un bocata. La verdad es que hacía muchísimo tiempo que no comía uno, así que saqué del congelador 2 rodajas de este pan sin gluten, fácil, rápido y rico. Metí el pan directamente en la tostadora. Luego le puse bien de hummus casero (te dejo AQUÍ enlace directo a la receta), para que quedase jugosito y añadir una ración de proteína (garbanzos). Le puse, además, unas rodajas de rabanitos, unas láminas de aguacate, sal, pimienta y un chorrito de aceite y me lo llevé para comer justo antes de subir al avión. Qué rico que estaba!
El pan está muy bueno, es sin gluten y lo mejor es lo fácil que es de preparar: mezclas todo muy bien, con un tenedor o unas varillas y listo! Al molde y al horno!
Sí, sí, ya está! No necesita reposos, ni tiempos de levado, ni amasado.
Con las cantidades de la receta te sale un pan pequeño, pero te recomiendo que las primeras veces lo hornees tal cual y vayas probando cuál es tu combinación de harinas favorita. Yo utilicé la primera vez un molde alargado de 20 cm. Ahora lo que hago es doblar las cantidades y ponerlo en uno de 24 cm.
Lo más importante que tienes que tener en cuenta es que lleva trigo sarraceno y tiene un sabor muy fuerte. A mí me gusta mucho, pero no convence a todo el mundo, ya me dirás qué opinas 😉
Pan sin gluten
INGREDIENTES:
- 125 gr harina de quinoa, harina de arroz integral o cualquier otra harina sin gluten (te recomiendo que no uses los preparados de harina sin gluten que vienen ya hechos porque suelen llevar almidones y azúcar).
- 175 gr harina de trigo sarraceno (usa siempre esta harina porque es la que más ayuda a panificar la mezcla)
- 6 gr psyllium en polvo (es una fibra vegetal. Se compra en herbolarios o tiendas Eco especializadas y es ideal para hacer panes sin gluten porque gracias a su capacidad para absorver el agua, ayuda muchísimo a crear una miga buena y aireada)
- 1 cdita bicarbonato
- 6 gr sal
- 300 ml de agua tibia
- 1 cdita vinagre de manzana
- 1 Cda aceite
PREPARACIÓN:
- Precalienta el horno a 200º.
- Mezcla bien todos los ingredientes secos en un cuenco (harinas, psyllium, bicarbonato y sal).
- Pon en otro cuenco los húmedos (agua tibia, vinagre de manzana o limón y aceite).
- Remueve y vuelca los húmedos sobre los secos.
- Mezcla intentando que queden la menor cantidad de grumos posible.
- Pon en un molde forrado con papel de hornear, aplastando bien la mezcla para que se compacte.
- Hornea durante una hora a 180° calor arriba y abajo (si pones el doble de cantidad, el tiempo de horneado será de una hora y media).
- Sácalo del molde y deja enfriar en una rejilla unas horas antes de cortarlo.
Se conserva bien en la nevera durante 4-5 días, pero en casa lo que hacemos es cortarlo en rebanadas y congelarlo. Luego vamos sacando las rebanadas de pan cuando nos apetece y las ponemos directamente en la tostadora y así queda delicioso!
Un consejo muy importante es que siempre queda más rico tostándolo.
Si ves que con la combinación de harinas que te pongo, te sabe demasiado a sarraceno y no te convence, te recomiendo que pruebes con esta otra receta, con una combinación de harinas diferente.
Versión de pan sin gluten con menos trigo sarraceno:
- 90 gramos de harina de trigo sarraceno (no bajes de esta cantidad ya que la harina de sarraceno es muy panificable y ayuda muchísima a conseguir una textura similar a la de las masas convencionales)
- 175 gr de harina de arroz integral (de todas las harinas sin gluten es una de las que mejor funciona para neutralizar el fuerte sabor del sarraceno, ya que no tiene un sabor muy potente)
- 35 gr harina de garbanzos
- 6 gr psyllium en polvo
- 1 cdita bicarbonato
- 6 gr sal
- 300 ml de agua tibia
- 1 cdita vinagre de manzana
- 1 Cda aceite
Estos son los ingredientes. Verás que se trata simplemente de bajar la cantidad de trigo sarraceno. No lo quitamos del todo porque es la harina que más nos ayuda a conseguir una textura panificable. Los pasos a seguir para su preparación son los mismos exactamente que en la receta anterior.
Verás que una vez que lo haces tu vida es un antes y un después. Yo nunca había tardado tan poco tiempo en preparar el pan y la verdad es que es muy saciante y gracias a esta receta, a las crackers de semillas normales y a las crackers tipo regañás, consigo no tomar alimentos con gluten.
Prueba y me cuentas!
Ah! Te dejo también por AQUÍ otro enlace a un recetón. En este caso se trata de un pan de quinoa. Ya no tiene excusas para tirarte de cabeza a los panes refinados o a los panes sin gluten de los supermercados, llenos de almidones, azúcares y conservantes 😉
Hola, me encanta tu blog! Me gustaría saber si podría preparar la masa por la noche y hornear por la mañana. Saludoss
si lo haces, déjalo en nevera porque puede que fuera, con el calor, la masa empiece a fermentar. Realmente es una masa tan fácil y rápida que mi consejo es que lo hagas todo seguido