Hoy te traigo una receta tan sencilla como deliciosa: tomate aliñado con ajo negro.
Cuando la pruebes me agradecerás que te haya enseñado esta maravilla!
La receta nació porque un día, ya hace un par de años, un paquete de ajo negro me llamó desde la estantería de un supermercado. Había escuchado hablar de que tenía un sabor parecido al regaliz, y sólo por eso me llamó la atención desde un principio. Lo compré, me lo traje para casa y no supe qué hacer con él. Sí, sí, como lo oyes. ¿A ti también te pasa? Yo soy muy de comprar alimentos nuevos y probarlo todo, pero cuando me encuentro con un alimento tan distinto y desconocido para mí, pues no sé cómo introducirlo en mis platos. Con el ajo negro fue muchísimo más fácil de lo que parecía en un principio.
La respuesta era facilísima y no podía ser mejor:
- 1 tomate de 10, de los que saben de verdad a tomate.
- Sal. Nosotros le ponemos sal gruesa o en escamas, porque nos encanta el toque que le da 😉
- 3-4 dientes de ajo negro picado
- Aceite de Oliva Vírgen Extra del que más te guste (en casa siempre uno de los fuertes, de los que te dejan al final ese sabor intenso a aceite)
Y lo fácil que es hacer este aperitivo!!! Tú preocúpate de que todos los ingredientes sean de primera, porque en un plato tan básico la materia prima es fundamental, y yo me voy… a disfrutaaaar! ❤️
Porque muchas veces, lo más sencillo es lo más sorprendente!
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